20 dic 2012

LA INTERVENCIÓN INTELIGENTE



Creo que a nadie vamos a oír diciendo: “hoy no quiero tener éxito en el trabajo”, “yo quiero fracasar”, “¡sí señor!”, “¡quiero tener problemas!”. Lo normal, es que sea todo lo contrario. Todos queremos tener éxito en nuestro trabajo, ¿no?
La verdad es que todos queremos tener éxito en la vida y este éxito lo queremos trasladar al trabajo. Para comenzar, partiremos de la consideración que “tener éxito” es alcanzar los objetivos que nos hemos planteado. Pues bien, bajo estás premisas, todos los expertos consideran que el 90% del éxito está relacionado con las habilidades de comunicación.
Si usted es miembro de las Fuerzas y  Cuerpos de Seguridad o de una empresa de Seguridad, cualquiera sea la tarea que usted realiza, cualquiera sea su especialidad, salvo  excepciones muy particulares, en realidad lo que usted hace todo el día, en su labor, en su lugar de trabajo, es relacionarse con otras personas.
Dentro de las opciones de intervención con las que cuentan los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad también están el uso de la fuerza. Este uso deberá ser llevado a cabo con congruencia, oportunidad, proporcionalidad y menor lesividad posible. También cuenta, como último recurso, con las armas de fuego de dotación para cumplir sus objetivos.
Ahora bien, nadie quiere ni desea tener que estar utilizando la fuerza en cada una de sus intervenciones, aunque siempre tenga que estar preparado para tener que hacerlo y hacerlo bien. Todo buen profesional desea acabar su trabajo diario con éxito y sin conflictos.
Si un agente es un gran experto en técnicas de intervención policial, en el uso de la fuerza, en técnicas de defensa, arresto y control pero no tiene un buen manejo de su comunicación y sus relaciones interpersonales, debe estar preparado para los problemas y conflictos que vendrán. Porque vendrán, irremediablemente.
Por otro lado, si el agente tiene una competencia profesional razonable, aunque esté muy lejos de ser el mejor experto en Defensa Personal,  pero tiene un muy buen manejo de sus relaciones interpersonales, entonces seguramente va a tener un muy buen desarrollo profesional. Será un profesional de éxito.
Es solamente a través de la habilidad que tenga en relacionarse con su público como podrá desarrollar, o no, su trabajo, su oficio, su profesión, su especialidad. Las relaciones interpersonales, construidas a partir de la comunicación y la imagen personal, son los verdaderos cimientos del desempeño laboral.
El método de Comunicación Táctica JUDO VERBAL proporciona y enseña a los agentes a utilizar el lenguaje de forma adecuada para solucionar los problemas sin tener que utilizar la fuerza en sus actuaciones. El sistema establecido por el Doctor George J. Thompson, a diferencia de otros sistemas de técnicas de comunicación, proporciona soluciones de trabajo a los agentes que se encuentran bajo situaciones de presión y/o estrés. Enseña como escuchar y utilizar la palabra de forma más eficiente, como evitar procesos negociadores desastrosos y como desarrollar unas habilidades estratégicas que permitan a los agentes llevar a cabo sus cometidos y misiones evitando conflictos con el ciudadano.
Dentro de este exitoso método de comunicación se contempla la estrategia de alcanzar objetivos profesionales. Esto es lógico, ya que “tener éxito profesional” es simplemente“concretar los objetivos que nos proponemos”.  Sean cuales fueren esos objetivos.
Eso sí, sin objetivos preestablecidos no hay posibilidad alguna de éxito. Si no sé adonde quiero ir, obviamente no podré llegar. Si no se qué quiero alcanzar, lógicamente no podré alcanzarlo. En realidad no habrá nada que alcanzar.
Y obtener algo de manera casual no es “éxito” sino “azar”, no representa ningún mérito personal, y no genera esa particular satisfacción que surge de proponerse objetivos y luego alcanzarlos.
El método JUDO VERBAL nos propone hacerlo de manera premeditada, planificada, a través de una guía que conducirá al profesional a hacerlo sin conflictos. A conseguir que nuestra audiencia haga lo que nosotros necesitamos que haga por qué ellos van a querer hacerlo.
Lo primero que nos indica es que el profesional tiene que establecer el objetivo de su intervención. Fijar objetivos, como primera medida, es imprescindible para luego tener una referencia que nos permita evaluar nuestro accionar y nuestros resultados. De forma general y amplia el objetivo de toda intervención policial “es dar servicio”, pero es necesario fijar el objetivo concreto de la intervención que vamos a realizar. Es decir, fijar es objetivos, antes de actuar. Y, por supuesto, jamás actuar sin objetivos. Sobre todo cuando están en juego derechos y libertades de las personas o nuestra propia seguridad.
Podríamos entonces definir como “intervención inteligente” a aquella intervención que va perfectamente en línea con los objetivos preestablecidos por el agente o agentes intervinientes.
La “intervención inteligente” presupone entonces:
  1. Definir objetivos antes de intervenir.
  2. Actuar exclusivamente a favor de dichos objetivos
Alguien pensará que esto no es posible, que es muy raro que una persona actúe sin objetivos prefijados. Pero no es así. Puedo asegurar que muchísimos agentes pasan gran parte de su trabajo realizando acciones, comunicándose y relacionándose, sin objetivo alguno, sin saber por qué lo hace y hacía donde quieres llegar. Simplemente por qué así lo hacen siempre o así lo hacen los más veteranos.
En la gran mayoría de las Academias policiales no se estudiaba o trabajaba sobre técnicas de comunicación, manejo de imagen y desarrollo de relaciones interpersonales efectivas, cuando estos son justamente los temas fundamentales a aplicar luego en el trabajo  del mundo real. Y si lo han hecho, lo han hecho a través de un programa formativo que no aporta nada realmente efectivo y práctico a la carrera profesional de los agentes.
Las relaciones interpersonales y las técnicas de comunicación son el canal a través del cual luego se desarrollan todas las actividades profesionales.
La reflexión a realizarse sería…¿está desarrollando bien este canal? ¿Está usted satisfecho con lo que le han enseñado o están enseñando?  …¿le han proporcionado un método de comunicación efectivo y práctico en su formación como profesional?
En la actualidad, en nuestro país, son muchas las administraciones, corporaciones, academias policiales, instituciones, empresas, que están adoptando como método de formación en comunicación táctica de sus profesionales el JUDO VERBAL. Los beneficios de tener una formación en comunicación táctica, JUDO VERBAL, son numerosos, tanto para la organización, para los profesionales como para el público en general:

Para la administración:
    •  Reducción de las quejas y denuncias.
    •  Mejor imagen pública.
    •  Mayor eficacia profesional.
    •  Reducción del gasto público.

Para los agentes:
  •  Resolución de problemas sin utilizar la fuerza.
  •  Ganar el respeto y confianza del público.
  •  Cumplir objetivos a través de la palabra.
  •  Análisis profesional de situaciones y personas.
  •  Autocontrol y control de las situaciones profesionales.
En tiempos de crisis como los que corren, cada vez son más las organizaciones que tienen como primera prioridad estratégica la excelencia en sus servicios. Dentro de esta estrategia se encuentra el desarrollo efectivo de las habilidades de comunicación interpersonal de las personas que componen sus plantillas. Estas habilidades son las que nos permiten relacionarnos de manera efectiva, llegar positivamente a otras personas, generar una buena imagen corporativa, persuadir, influir, conseguir objetivos profesionales, motivar a otros, etc. En definitiva alcanzar objetivos a través de una “intervención profesional inteligente”.
He hablado de “estrategia” y frecuentemente oímos esta palabra en los medios de comunicación o de boca de algún encumbrado personaje. El concepto de “estrategia” suele considerarse algo que forma parte de la jerga reservada a altos empresarios, dirigentes políticos o del mundo militar. Sin embargo se trata de un concepto extremadamente simple, que todos conocemos y aplicamos en nuestro día a día.
“Estrategia” es simplemente “la forma en que pensamos lograr nuestros objetivos”, y la forma más inteligente de alcanzar nuestros objetivos es tener claro cuales son y alcanzarlos, a ser posible, sin conflictos.
El secreto para alcanzar nuestros objetivos sin conflictos reside en “la Comunicación Táctica”. Una comunicación no controlada, no pensada, no trabajada, no ejercitada, simplemente improvisada o impulsiva, lleva en general a desacreditar nuestra imagen personal y, en consecuencia, a desgastar o destruir nuestras relaciones interpersonales o profesionales. No hacen más que dificultar enormemente la concreción de nuestros objetivos, cuando no directamente imposibilitarlos.
El Método de Comunicación Táctica – Judo Verbal, nos indicará el camino de la“Intervención Inteligente”, el camino del éxito profesional.

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