Abstracto.
En
este artículo, me baso principalmente en las declaraciones en primera persona
de los desertores actuales de Daesh, amplía la labor del periodista de investigación
Christoph Reuter de Der Spiegel (Hamburgo, GFR), que informó por primera vez
del descubrimiento de los archivos de Haji Bakr, uno de los organizadores
iraquíes de El Emni de Daesh en los años en que se prepararon los preparativos
para el Estado islámico. Los archivos de Bakr ponen de manifiesto que
Daesh no es sólo una organización terrorista, sino que fue creada por antiguos
operadores de inteligencia del estado baazista con la intención de construir un
nuevo estado. Mis investigaciones también confirman los datos recopilados por
el periodista del New York Times, Rukmini Callimachi. En conjunto, estas
tres fuentes utilizadas y analizadas aquí arrojan luz sobre las actividades
altamente subversivas llevadas a cabo por el Emni en nombre del “Estado Islámico”,
y describen también las aspiraciones de Daesh de atacar a Occidente.
Introducción.
Desertores del Daesh de Siria, Europa Occidental, Asia
Central y los Balcanes, entrevistados en el último año y medio en el Proyecto
Entrevistas de los desertores de Daesh, informaron acerca de la vida
en el interior de Daesh y sus razones para en última instancia y arriesgando
sus vidas, escapar. La muestra fue recolectada mediante una técnica de
muestreo no probabilística (bola de nieve o encadenamiento) con el resultado de
32 entrevistas a sirios en Turquía, 5 ciudadanos de los Balcanes, 3 europeos
occidentales y 2 asiáticos centrales durante el período de octubre de 2015 a
febrero de 2017. Los sujetos, con edades comprendidas entre los 15 y los 52
años constaban de 6 mujeres y 36 hombres. Sus funciones en Daesh variaban
entre combatientes, comandantes, personal de suministro logístico, guardias y policías
(incluyendo las esposas de policías y combatientes). Cada entrevista duró
entre una y cinco horas. La técnica de la entrevista fue
semi-estructurada, primero se permitió que el sujeto contara su historia y
luego se aplicó una serie de 45 preguntas profundizando en cualquier área de la
que el sujeto tuviera conocimiento de primera mano. Las versiones de los
desertores fueron tratadas como auténticas, basándome en haber sido condenados
por cargos de terrorismo en 10 casos, o mediante referencias y verificación de
desertores conocidos o contrabandistas de los otros 32 casos. Además fueron
evaluados como auténticos desertores, verificando sus historias con hechos
conocidos sobre Daesh y sus respuestas post-traumáticas evidenciadas al hablar de la brutalidad del grupo.
Además
de sus historias personales sobre la vida dentro de Daesh, los desertores
también compartieron sus observaciones de las operaciones de inteligencia del
Daesh, conocida en árabe como "Emni". De las historias detalladas de
los desertores, complementadas aquí con los informes de los periodistas y algunas
de mis propias experiencias investigando a cientos de terroristas a lo largo de
los años, he podido reconstruir una visión escalofriante de la estructura, el
liderazgo, los deberes, la financiación y los patrones de comunicación del Emni. Este
artículo, lo baso principalmente en los relatos de primera persona de los
desertores reales de Daesh recopilados desde octubre de 2015, investigando a 42
desertores, confirmando y ampliando el trabajo de periodista de investigación
de Christoph Reuter de Der Spiegel (Hamburgo, GFR) que informó
por primera vez sobre el descubrimiento de los archivos de Haji Bakr, uno de los
organizadores iraquíes del Emni en los años en que el Estado islámico se estaba
reuniendo. Los archivos de Bakr detallan el funcionamiento interno de
Daesh y su organización de inteligencia, dependiendo en gran medida de su
experiencia dentro del aparato de inteligencia iraquí de Saddam Hussein. Dejan
claro cómo Daesh no es sólo una organización terrorista y que fue creada por
antiguos operadores de inteligencia estatales con la intención de funcionar
como un estado, de hecho, fue por lo que sus adherentes lo etiquetaron como "Estado
islámico". Del mismo modo, mis investigaciones confirman los datos recogidos
por el reportero del New York Times, Rukmini Callimachi. Este
artículo se basa y confirma, sus informes con el material real de las
entrevistas en primera persona de los miembros de Daesh. También arroja
luz sobre las actividades altamente organizadas emprendidas por el Emni desde
el inicio del "Estado Islámico", para dar origen a la conversión de una
de las organizaciones terroristas más totalitarias y brutalmente eficientes
hasta la fecha. El artículo también arroja una nueva luz sobre sus
aspiraciones de atacar a Occidente (lo que el Emni llama "operaciones
externas").
El
Emni.
El
nombre "Emni" (traducido al inglés) deriva de la raíz árabe
"amn", que significa “confianza, seguridad”. En farsi,
"Amniyat", y en turco “Emniyet” de la misma raíz árabe y con el mismo
significado. En el caso de Daesh, la organización terrorista nombró a su
división de inteligencia el "amn" (en árabe). Esto se pasó a las
lenguas occidentales, ya que es pronunciado y escrito como
"Emni". En el lenguaje de Daesh, Emni básicamente significa
"inteligencia". El Emni es responsable de la recolección de
inteligencia, tanto dentro del "Estado Islámico" (EI) como el externo,
así como la planificación de ataques exteriores a nivel mundial.
Las
tareas de Emni, que serán detalladas en las siguientes secciones, incluyen,
pero no se limitan a:
· Recolección de inteligencia para las
batallas en Siria, Irak y otros lugares.
· Reunir inteligencia sobre todos los que
viven dentro del "Estado Islámico".
· Reunir información detallada sobre las
áreas que Daesh pretende conquistar.
· Estudiar a los nuevos reclutas del grupo,
especialmente aquellos que aparecen sin "referencias".
· Recopilación y análisis de inteligencia
sobre posibles ataques contra Daesh.
· Difundir la propaganda y el miedo de
Daesh dentro de Estado Islámico y globalmente, más allá de sus propias
fronteras.
· Reclutamiento y despliegue de combatientes
extranjeros para recolección de inteligencia y ataques en sus países de origen.
· Informar a los centros de medios de
Daesh sobre ataques externos dirigidos por ellos y los dirigidos contra ellos.
· Enviar y desplegar espías y
reclutadores en Turquía y en otros países, incluyendo espiar a los refugiados
sirios que huyen de la violencia.
· Supervisar las operaciones de soporte
logístico de Daesh dentro de Turquía para garantizar que no haya fugas ni
interrupciones.
· Interactuar con agentes de otros grupos
y estados terroristas rivales, incluyendo los de la inteligencia de Assad.
· Cualquier tipo de "trabajo
sucio" crítico, incluyendo la organización del comercio de la esclavitud,
el petróleo, el trigo y las antigüedades, así como asesinatos, secuestros y el
trueque por rehenes.
Orígenes
del Emni.
Los
orígenes del Emni se revelaron en un descubrimiento casual de documentos en
2014, propiedad de Haji Bakr (alias Samir Abd Muhammad al-Khlifawi), ex coronel
del servicio de inteligencia de la Fuerza de Defensa Aérea de Saddam
Hussein. Haji Bakr se convirtió en el arquitecto del aparato de
inteligencia de Daesh, el Emni. Anteriormente encarcelado en Abu Ghraib y
Camp Bucca, junto con el líder de Daesh, Abu Bakr al-Baghdadi, así como otros
ex-funcionarios de inteligencia nacionalista iraquí, Haji Bakr emergió en el
liderazgo de un grupo que, después de tramar juntos en Camp Bucca de 2004 a
2008, se reunieron en 2012 para crear la organización clandestina que
eventualmente se conoció como el "Estado Islámico". Ansiosos por retomar el poder y
restablecer el dominio suní, haciendo de Abu Bakr al-Baghdadi su emir y más
tarde califa, de lo que en realidad es un estado totalitario, los antiguos
oficiales de inteligencia inteligentemente dieron a la organización un rostro
islámico, cuidadosamente inspirado en el modelo del antiguo régimen baaz
iraquí, pero ahora envuelto en traje islámico.
Haji
Bakr fue enviado por el grupo a Siria a finales de 2012, como parte de un
pequeño grupo de avance, con la misión de ayudar a trazar los pasos para el
futuro "Estado Islámico", para capturar tanto territorio como sea
posible en Siria, y desde allí lanzar una invasión de vuelta a Irak. Haji
Bakr se instaló clandestinamente en la pequeña ciudad siria de Tal Rifaat, al
norte de Aleppo, donde puso su inmenso conocimiento de la inteligencia de
Saddam y sus prácticas totalitarias a trabajar, trazando la invasión de Siria y
el surgimiento del "Estado Islámico" que fueron posterior y
meticulosamente realizadas por Daesh.
Haji
Bakr murió a manos de un grupo rebelde sirio en 2014, pero no antes de haber
transmitido sus planes de conocimiento y de inteligencia aprendidas dentro del antiguo
régimen totalitario de Saddam Hussein a sus discípulos en el naciente
"Estado islámico". Los documentos que se han presentado y descubierto
después de su muerte, constan de 31 páginas de organigramas escritas a mano,
listas y horarios, en las cuales describe cómo paso a paso, subyugar a una
nación. Christoph Reuter, quien primero analizó sus artículos, escribió:
"Ellos revelan una composición de
varias capas y directivas de acción, algunas ya probadas y otras recientemente
diseñadas para la situación anárquica en los territorios de Siria controlados
por los rebeldes. En cierto sentido, los documentos son el código fuente
del ejército terrorista más exitoso de la historia reciente". Además,
eran el código para que una banda de determinados terroristas surgiera no sólo
como un grupo terrorista insidiosamente brutal, sino también como estado
totalitario, capaz de gobernar sin piedad su territorio y a sus ciudadanos.
Al
igual que los desertores entrevistados relataron, el plan de Haji Bakr implica
los siguientes pasos: selección de personal, "Estado islámico" abre
por primera vez una oficina dawa (enseñanza islámica) en las
ciudades que planean ocupar, todo en un esfuerzo para ganar los corazones y las
mentes de los locales. En estos centros, se reclutaron espías entre los
que asistieron a conferencias y cursos sobre la vida islámica. La mayoría
tenía veintitantos años, pero algunos de tan sólo 16 y 17 años de edad también
fueron instruidos para espiar a su propia gente, reunir listas de las familias
poderosas en el pueblo y proporcionar detalles sobre las personas dentro de
esas familias, sus fuentes de ingresos y cualquier información comprometedora
que pudiera hacerlos caer presos del chantaje, particularmente sus violaciones
de la shariah (ley islámica). Asimismo, estos espías hicieron
listas y descripciones de brigadas rebeldes en el pueblo, sus líderes y
orientaciones políticas. La infiltración fue seguida por la eliminación de
cualquier individuo considerado como un líder potencial u oponente a Daesh. Por
otra parte, siguiendo el ejemplo de otros grupos terroristas (rebeldes
chechenos de Basaev por ejemplo), Haji Bakr dio instrucciones a algunos de los
"hermanos", exclusivamente transmitidos a los maestros dawa, a
casarse con mujeres locales de las familias prominentes para garantizar la penetración
de Daesh en dichas familias sin su conocimiento.
Siguiendo
este plan, Daesh ocupo Siria, aldea por aldea, a menudo sorprendiendo
completamente a los residentes mientras evitaba grandes pérdidas en batallas. El
Emni, siguiendo los planes de Haji Bakr, confió en la vigilancia, espionaje,
asesinato y secuestro allanando el camino para la creación de la poderosa
estructura estatal totalitaria del "Estado Islámico". Al mismo
tiempo, también disfrazaban su subversión bajo la cobertura religiosa del
Islam, explotando así la fe religiosa de otros para obtener el poder
supremo. El plan de Bakr era emular a los omnipresentes órganos de
seguridad de Saddam Hussein, con el objetivo de que cada individuo se vigilara,
creando así un ambiente de seguridad en el que todos vivieran en un estado de
temor e incertidumbre sobre si ellos también estaban o no siendo espiados.
Otros
documentos capturados del Daesh en Aleppo confirmaron el sistema de vigilancia
interna establecido, así como el sistema altamente complejo de infiltración y
vigilancia de todos los grupos que se oponen a ellos, en estos archivos había
largas listas que identificaban a los informantes instalados en cada brigada
rebelde y milicia gubernamental. Estas listas incluso señalaron que entre
los rebeldes había un espía para el servicio de inteligencia de Assad. Las
listas también confirmaron las instrucciones del personal de Daesh para casarse
estratégicamente en familias influyentes anteriormente a la ocupación de los pueblos,
ganando así su lealtad y fidelidad antes de que Daesh tomara el poder completo.
El
Emni también fue cuidadoso al crear subrepticiamente fuerzas combatientes en
campos de entrenamiento militar discretos en áreas remotas de Siria, sin que
nadie pudiese decir quién los lideraba. Allí se reunieron los combatientes
extranjeros de países árabes, Europa y los Balcanes, la mayor parte no tenían una
seria experiencia militar, y los pusieron bajo el mando de los chechenos
probados en batalla y uzbekos que sirvieron como "fuerzas especiales"
de élite de Daesh, lo que permitió crear tropas ciegamente obedientes que
carecían de conocimiento del terreno social en el que operaban y no tenían razones
para mostrar misericordia hacia los lugareños, como resultado, lucharon leal y
fácilmente según les adoctrinaron "escuchar y obedecer".
El
Emni también usó estrategias para crear el temor y la duda dentro de los grupos
rivales rebeldes sirios. Sus combatientes siempre aparecieron con máscaras
negras, dando la impresión de que había mucho más de lo que realmente era el
caso. Dentro del Estado islámico, hay estructuras estatales, burocracia y
autoridades. Pero también hay una estructura de mando paralela: unidades
de élite junto a las tropas normales; Comandantes adicionales junto al
jefe militar nominado Omar al-Shishani; Los intermediarios del poder que
trasladan o degradan a emires provinciales y municipales o incluso los hacen
desaparecer a voluntad. Además, por regla general, las decisiones no se
toman en los consejos Shura, normalmente el máximo órgano decisorio. En
cambio, están siendo hechas por "personas cualificadas para elegir o
deponer a un califa en nombre de la comunidad musulmana" (ahl al-hall
wa´l-aqd ), un círculo clandestino cuyo nombre es tomado del Islam de
la época medieval ".
El
diagrama organizado a mano de Haji Bakr (abajo) muestra su visión para el Emni,
sacando la cadena de mando de inteligencia que incluía a un emir, o comandante,
para encargarse de asesinatos, secuestros, francotiradores, comunicaciones y
cifrado, Así como un emir para supervisar a los otros emires "en caso de
que no hagan bien su trabajo".
La
Jerarquía de Daesh y el Emni.
Como pudimos
apreciar de las entrevistas realizadas a los desertores, Daesh es una
organización muy jerárquica, y sus miembros trabajan su camino hasta incorporarse
a filas, aquellos en el fondo, que carecen de habilidades útiles, o que
desagradan a sus líderes de cualquier manera (incluyendo información de
aprendizaje que Daesh desea encubrir), a menudo terminan como desechables
"carne de cañón" en misiones suicidas o enviados a las líneas del
frente donde es muy probable que sean asesinados.
El
pináculo de la membresía Daesh es ser admitido en el prestigioso Emni donde los
seleccionados gozan de más autoridad, poder y estatus que en otros puestos de
posición relativamente altos, como convertirse en miembros de su policía (Hisbah)
o ser parte de combatientes extranjeros. Las unidades Emni también
obtienen mucho dinero a su disposición. Cuando comparamos la relación entre el
Emni y el Hisbah, el Emni claramente goza de un estado más alto y
tiene autoridad operacional sobre el Hisbah. Varias de las
fuentes investigadas durante las entrevistas con ellos, confirman que el Emni
se hace cargo de algunos de los prisioneros o de casos importantes de los miembros
de Hisbah. Esto claramente molesta y enfurece a las unidades Hisbah,
sobre todo cuando se enteran de que sus sospechosos han sido torturados y
asesinados.
El
Emni tiene una estructura centralizada y sigue una jerarquía de inteligencia
detallada y las operaciones establecidas por Haji Bakr, quien sirvió como
coronel en el ejército de Saddam (expuesto más adelante en la siguiente
sección). Las jefaturas de Emni están situadas en la ciudad siria de Al-Bab. Su
último jefe conocido fue Abu Muhammad al-Adnani (conocido anteriormente como
Taha Sobhi Falaha), de 39 años de edad, nacido cerca de Idlib, Siria. Al-Adnani
fue asesinado en agosto de 2016 por un ataque aéreo estadounidense en Al-Bab. Según
un desertor reciente de ISIS, el actual líder Emni en Raqqa llamado kunya es
el "Dr. Samir" (kunya es un nombre de guerra usado para
ocultar la identidad real, una práctica estándar de organizaciones terroristas
profesionales). El Dr. Samir es considerado una de las figuras más fuertes
y más poderosas de Daesh en Raqqa. Sin embargo, los altos funcionarios
estadounidenses de inteligencia y defensa nombran al actual líder como uno de
los dos principales tenientes del Sr. Adnani, que fue abatido, a un ciudadano
francés llamado en árabe kunya Abu Souleymane al-Faransi
(padre de Souleymane, de Francia) o a un sirio que se conoce como Abu Ahmad.
Ludovico Carlino, analista de IHS monitor de conflictos en Londres, planteó la
perspectiva de Abu Souleymane (cuya familia es de origen tunecino o marroquí),
tras haber sido ascendido a la posición de primer planificador del
terrorismo para Europa después de la muerte del Sr. Abaaoud
(otro operativo de Emni expuesto en detalle más adelante).
Las
operaciones de inteligencia de Emni para gobernar y expandir el "Estado
islámico".
Una
de las muchas cosas que varios desertores describieron, fue la gran cantidad de
antiguos baathistas iraquíes que dirigían la organización, incluso en
Siria. Habían traído consigo las prácticas de inteligencia operativa de
tipo estatal y totalitario aprendidas bajo el gobierno de Saddam
Hussein. Estos agentes de inteligencia del Daesh integraron muy hábilmente
su propio personal en grupos que se oponían a ellos, pero también "convirtieron"
o reclutaron a individuos seleccionados de grupos rivales en activo para
servirlos. Los líderes de Daesh podrían así obtener información clave
sobre grupos opuestos, sus fortificaciones y puntos débiles antes de
atacarlos. Asimismo, estos espías o "bienes" de Daesh también
asesinaron a importantes líderes de cualquier grupo opositor, provocando
atentados e incluso llevando a cabo operaciones suicidas para propagar el
malestar y el terror en todos los grupos rivales, con la intención de debilitarlos
antes de enfrentarse en un ataque contra Daesh.
En
una ocasión, un individuo que había sido reclutado por al-Nusra le permitieron
que regresase a su regimiento como un espía secreto para Daesh. Cuando
llegó el momento del ataque de Daesh, le ordenaron que permaneciera con al-Nusra
y que llevase en la ropa alguna marca especial que los combatientes de Daesh
reconocieran, para no matarlo por accidente. Él debía permanecer "en
el papel" a lo largo de la batalla, matando incluso a los combatientes de
Daesh si era necesario para evitar ser cogido como espía. Siguiendo las órdenes,
incluso mató a un combatiente del Daesh que se le acercaba, quedándose atónito
cuando un compañero de al-Nusra le aseguró que lo que había hecho era lo correcto. Cada uno de ellos, desconocidos el uno
para el otro estaban incrustados como espías de Daesh.
Mucho
antes de su llegada, el Emni también colocó a informantes bien pagados en las
aldeas que Daesh pretendía invadir para trazar las posiciones políticas e
ideológicas de los que vivían allí. Tras la captura de un nuevo pueblo, y
dado el hecho de que los espías ya habían clasificado a la gente, el modus
operandi fue aplicado de forma rápida, llevando a cabo los asesinatos de identificados
como enemigos, o juzgados como incapacitados para trabajar con ellos.
Abu
Tahir, un desertor sirio, de veinticuatro años, comento: ad-Dawlah (en lengua
árabe, el grupo yihadista conocido como el Estado Islámico de Irak y el
Levante, llamado a sí mismo ad-Dawlah al-Islamiya) comenzó a matar
a los líderes de la oposición antes de que el ejército llegase a combatir. En
diferentes lugares habíamos estado viendo muchos líderes asesinados antes de la
lucha, por los espías ad-Dawlah. Había un puente en Deir ez-Zor. Era
la única manera de entrar en Deir ez-Zor, cualquiera que controlase ese puente
controlaba Deir ez-Zor, puesto que nadie tenía barcos. Ad-Dawlah vino de
Raqqa y rodeó Deir ez-Zor por los dos lados, capturaron el puente y luego
ordenaron a su gente que habían incrustado como espías dentro de Jabhat al
Nusra y Jaysh al Hur dentro de Deir ez-Zor a movilizarse y crear puntos de
control para decirle a la gente que ad-Dawlah había capturado la ciudad (antes
de que ellos hubiesen entrado en ella, evitando así la lucha engañando al
pueblo).
El
Emni también estudia cuidadosamente la población de las áreas en las que ha
ganado el control para salvaguardar sus posiciones y eliminar a todos los
disidentes dentro de las fronteras del "Estado Islámico". Algo bien
aprendido del estado totalitario de Saddam, creando así un miedo generalizado
para quien desafíe al grupo de cualquier manera. Los desertores de Daesh
incluso eran escépticos con respecto los propios miembros de su familia,
incluidos los niños pequeños, por temor a que estos se hubieran convertido en
informantes. Algunos observaron que niños de 6 y 7 años eran entrenados y
desplegados para el trabajo de inteligencia. Algunos combatientes de Daesh
también informaron que eran reacios a divulgar a otros los miembros sus dudas y
desacuerdos por la brutalidad de estos, debido al temor que al ser informados
sus superiores, ellos fuesen castigados. En diversas ocasiones se ejemplarizó
con varias decapitaciones y asesinatos por manifestar o expresar dudas de
cualquier manera sobre Daesh.
Un
desertor sirio, un hombre de 35 años de Deir ez Zor se unió a Daesh en 2014
tras concluir que practicaban el islam mejor que las otras milicias, sin
embargo, él desertó un año más tarde debido al comportamiento del Emni. Estaba
molesto porque después de haber invitado a los soldados liberados del ejército
sirio para unirse a Daesh y habiendo dado su garantía de que no iban a ser perjudicados
si se rendían, el Emni los mató a todos sin tan siquiera juzgarlos.
El
Emni también es responsable de descubrir espías dentro de Daesh: capturar,
interrogar, torturar y eventualmente ejecutarlos. Cuando los voluntarios
extranjeros acuden a Siria para integrase en sus filas, son detenidos durante una
semana en un centro de detención de Daesh cerca de la frontera, donde son
interrogados e investigados para asegurarse de que no son espías. Aquellos
que no son de confianza son enviados a las líneas del frente, para demostrar
incluso a sí mismos lo valientes que son, o morir. Los documentos capturados en
Alepo revelan que el Emni mantiene listas detalladas y archivos personales
sobre los combatientes extranjeros que se unen a ellos, su nivel de
conocimiento religioso, sus antiguos conocimientos de capacitación militar y
terrorismo, así como sus números de teléfono e incluso sus pasatiempos.
La
financiación de Emni.
El
Emni recibe una parte significativa del presupuesto del "Estado
islámico", que utilizan para la propaganda, el pago de los agentes de
inteligencia e informantes, entre otras cosas. Antes del fuerte ataque de
los bombardeos rusos y de la coalición a finales de 2015-2016, ISIS no tenía
escasez de fondos por la venta de petróleo, esclavos, almacenes de trigo, antigüedades,
robos de bancos e impuestos (extorsionando económicamente a quienes vivían
dentro de su territorio). La financiación, hasta las últimas incursiones
militares en el financiamiento de Daesh, no fue un problema para los Emni
quienes parecían haber tenido grandes sumas de dinero a su
disposición. Abdelhamid Abaaoud, que desempeñó un papel clave en los
ataques terroristas de París y Bruselas a finales de 2015 y primeros de 2016,
fue bien financiado para viajar, alquilar apartamentos, trasladar a sus
cómplices, comprar pasaportes falsos, armas y los ingredientes necesarios para
los explosivos. La prensa francesa informó que, según el interrogatorio a
un componente Daesh nacionalizado francés, (probablemente Reda Hame), Abaaoud
fue responsable de seleccionar a los candidatos a los que les podría pagar
hasta cincuenta mil euros por llevar a cabo los ataques. Lo típico en
Daesh fue, que dos tunecinos de Emni de rango superior en la jerarquía de
Abaaoud, tuvieron que firmar previamente sobre quién sería enviado para
ejecutar las misiones.
Para
operaciones internacionales, en circunstancias normales, los combatientes no
llevan grandes sumas de dinero. Sin embargo, el dinero se envía a diferentes
países de Europa, a través de Western Union o MoneyGram mediante personal de
Daesh en Gaziantep o Estambul. Los miembros de Emni en Turquía organizan
las transferencias para enviarlas en cantidades más pequeñas y así evitar
atraer la atención, haciendo uso de un depositante que no sea un miembro de Emni.
Selección
y entrenamiento de Emni.
Al
personal de Emni se le considera la "crema de la cosecha" y se eligen
en consecuencia, basándose en su lealtad y habilidades. Aquellos con
pasaportes occidentales que son reclutados por Daesh para atacar cuando
regresen a sus países de origen, se convierten en miembros que no permanecen
mucho tiempo en Siria e Irak, particularmente desde finales de 2014 cuando la
inteligencia occidental se volvió más proactiva deteniendo a los viajeros que
pretendían incorporarse a Daesh y teniéndolos bajo vigilancia a su
regreso. Para evitar la detección, el Emni actualmente instruye a los extranjeros
que se incorporan a Daesh reservando un paquete de vacaciones en el sur de
Turquía, con vuelo de regreso, pero en lugar de disfrutar de unas vacaciones,
los nuevos reclutas son contrabandeados en Siria durante un corto período de
tiempo, Los instruyen en la formación necesaria para fabricar explosivos y luego
son enviados de vuelta a sus países de origen, donde son controlados por
emisores de Daesh localmente instalados y por miembros de Emni ubicados en
Siria.
Los
reclutados en Siria e Irak que más tarde sirven en el Emni, inicialmente no están
directamente asignados a el. Se les prueba primero en diferentes cometidos
de Daesh y si se les considera exitosos y confiables, se transfieren al
Emni. Los miembros de Emni son entrenados en base a las necesidades y el
área en la que vayan a trabajar, reciben su capacitación en el lugar, bajo la
supervisión de un miembro mayor, siendo este su mentor mientras trabaja. Los
únicos cursos especializados para los miembros de Emni implican el
entrenamiento militar, de los explosivos, y de las armas.
La
confianza, la lealtad y el compromiso son factores clave para la incorporación
en el Emni, especialmente si el miembro de Daesh va a ser asignado para una
operación fuera de Siria e Irak. Se toman muchas precauciones porque hubo
varios miembros de Emni que una vez enviados fuera de Siria e Irak
posteriormente cortaron sus lazos con ellos. Básicamente habían utilizado
la tarea que les había asignado Emni como medio para escapar de Daesh. Como
resultado de todo ello, tienen mucho cuidado de no enviar a su personal fuera
de sus fronteras en ausencia de una confianza absoluta.
El uso
y control de las comunicaciones de Emni.
Mientras
que Daesh es infame por el uso de internet y sus habilidades en las redes
sociales (los instrumentos que utiliza para glorificar su causa fuera de sus
fronteras y reclutar combatientes extranjeros al llamado “califato”) dentro de
Siria e Irak existe un estricto control del uso de Internet, este solo se
proporciona a los combatientes de Daesh y civiles por igual en sus cafés denominados
"oficinas de correos". Daesh no se basa en ninguna inteligencia
técnica de alto nivel para controlar el uso de Internet, sino que coloca a su
personal en los "puestos de estas oficinas" para escuchar y ver lo
que se está comunicando. En el aspecto técnico, sus ordenadores también
son monitoreados de una manera con baja tecnología para el historial de
Internet, mientras que las aplicaciones descargables libremente, permiten a los
monitores saber si se están accediendo a sitios prohibidos. El acceso a
Internet no supervisado todavía se puede obtener a través del servicio de
telefonía móvil en ciertas partes del territorio de Daesh, pero se corre el
riesgo de descubrir que se ha accedido a ciertos proveedores si se está
buscando un teléfono.
El hisbah, o
la policía de Daesh, detienen rutinariamente a éstos en su territorio al
controlar esporádicamente los teléfonos móviles de civiles y de sus propios
combatientes. Esto se hace para asegurarse de que no están descargando
material prohibido religiosamente (incluyendo música) o acceder a sitios
prohibidos, así como para comprobar si hay algo comprometedor en sus teléfonos
móviles en términos de comunicaciones con otros grupos o estados. De esta manera
Daesh trata de asegurarse que no hay espías entre sus rangos.
El
Emni también investiga los teléfonos de cautivos y rehenes. Varios rehenes
de Daesh que han sobrevivido informaron que una de las primeras cosas que su
personal exigía de ellos eran las contraseñas de sus teléfonos y cuentas de
redes sociales. De hecho, con la información personal tan fácilmente
accesible a través de Internet, el Emni investiga a los combatientes
extranjeros que llegan sin previo aviso o sin referencias, así como rehenes y
cautivos a través de la búsqueda en Internet, para saber si lo que les dicen es
cierto y recoger hechos sobre ellos, como los bienes que ellos ó sus familias
poseen para obtener rescates.
Los
padres de europeos que se habían unido a Daesh, en particular las madres,
informaron que sus hijos rutinariamente llamaban a casa para hablar con ellos
utilizando aplicaciones basadas en Internet como WhatsApp. Sin embargo, al
menos una madre belga se quejó de las restricciones aplicadas en el último año,
señaló que su hijo parecía estar bajo la supervisión de un “cuidador” que
controlaba tanto la duración de las llamadas a casa como lo que podía decir su
familia.
Para
sus propias comunicaciones, los miembros de Emni aprendieron de la organización
precursora (al-Qaeda en Iraq y la central de al-Qaeda) que no usara correo
electrónico o teléfonos que pudieran ser rastreados por la inteligencia
extranjera y explotados para descubrir sus zonas y su paradero. Es
preferible la comunicación cara a cara, esto en cambio es difícil en aquellos
casos en los que el Emni necesita comunicarse con los combatientes extranjeros
que han reclutado o desplegado fuera de Siria e Irak. Para estos casos hay
procedimientos especiales. Mientras que los miembros regulares de Daesh
usan frecuentemente la comunicación telefónica a través de aplicaciones de
medios sociales codificadas como Telegram y WhatsApp, el Emni incluso evita
utilizar esos medios, en lugar de eso y evitando completamente el escrutinio de
seguridad, el personal de Emni confía en la comunicación prearranged a través
de videojuegos, de video llamadas o funciones de chat dentro de los
juegos. Comunicarse a través de las plataformas de juego es inteligente,
ya que pueden esconderse y mezclarse entre los cientos de personas que juegan,
charlan y se comunican en estas plataformas en un momento dado.
Los
agentes de Emni reciben instrucciones para ser muy cuidadosos con sus palabras
y no revelar abiertamente acerca de sus planes a medida que se comunican, a
menudo usan frases crípticas que se han acordado de antemano para pasar
mensajes. Además, utilizan VPNs (Red Privada Virtual: una tecnología que permite
que la computadora en la red envíe y reciba datos sobre redes compartidas o
públicas como si fuera una red privada con toda la funcionalidad, seguridad y
políticas de gestión de una red privada.). Camuflar las IPs a las que están
conectados utilizando software como Tor, y también hay conocimiento de que Emni
dio a los reclutas que despliega en Europa software como CCleaner,
un programa para borrar completamente todo el historial de un usuario en línea.
También se les pide que utilicen varios programas de encriptación y se les
indica que envíen mensajes cifrados a una bandeja de correo muerta en un
servidor turco para evitar la detección de mensajes de correo electrónico
encriptados cargados. Del mismo modo, el Emni también utiliza a nuevos
conversos en Europa para utilizarlos como intermediarios llevando mensajes
“cara a cara” entre el personal del Emni y sus operativos.
Se
espera que los combatientes extranjeros y los nuevos reclutas que actúan fuera
del territorio de Daesh lleven a cabo los ataques minimizando las
comunicaciones. Cuando el ataque es inminente, Daesh suele cesar la
comunicación, esperando el ataque ordenado que se llevará a cabo de inmediato y
sin problemas, sin comunicación adicional, a menos que necesiten autorizaciones
para cambios en el plan. Los desertores informaron que "la charla"
interna a menudo nombra localizaciones de ataques inminentes sin proporcionar
detalles en los días que preceden a él.
En
algunos casos, si un yihadista local auto iniciado, desconocido por Daesh, ha
llevado a cabo un ataque inspirado en ellos, el emir de Emni a cargo de ese
país intenta iniciar contactos a través de videojuegos u otro medio de
comunicación disponible, para informar a los medios y respaldar que ciertos
ataques se llevaron a cabo en nombre de Daesh. Por otra parte, cuando cargan el
material de archivo del vídeo del ataque, el personal que los procesa utiliza
nuevos teléfonos móviles y las cuentas no utilizadas de modo que los archivos
no puedan ser rastreados.
Los medios
de comunicación de Daesh también trabajan bajo la coordinación del Emni, que
hasta hace poco estaba siendo dirigido por al-Adnani, quien también funcionaba
como su portavoz. Se cree que el rapero de Berlín, Denis Cuspert (alias
Deso Dogg), tuvo un papel clave en el departamento de medios de Daesh, al
Hayat , formado en mayo de 2014. Al Hayat es
una de sus principales plataformas. Produce vídeos en varios idiomas,
incluyendo el Inglés, así como su revista online “Dabiq” para
informar y reclutar para Daesh. Antes de su muerte, Cuspert a menudo
protagonizó muchos de estos videos como un propagandista clave para atraer
reclutas occidentales. Los medios de Daesh son cuidadosamente elaborados para
propósitos de reclutamiento y propaganda, a veces glorificando sus barbaridades,
pero también realizando unos esfuerzos considerables con un intento de
transmitir una imagen de un estado utópico estable y funcional. Antes de su
muerte, al-Adnani utilizó varios canales de medios para estimular a partidarios
de Daesh para atacar y matar a los occidentales apuñalándolos ó ejecutarlos atropellándolos
con sus vehículos, incluso sugiriendo el uso de una roca como un arma para
aplastar sus cráneos. También promovió la visión del militante yihadista
de las misiones de "martirio", produciendo con frecuencia imágenes en
los medios de comunicación que glorificaban los ataques suicidas inspirados de
Daesh en Occidente. Los medios de comunicación de Daesh no pueden difundir
ninguna noticia o análisis sobre ataques o incidentes sucedidos fuera del
"Estado Islámico" sin control por parte de Emni.
El
Papel de Emni en Relaciones Externas.
El
Emni también es responsable de las relaciones externas a Daesh, específicamente
navegando y trocando entre las alianzas políticas siempre cambiantes en el
terreno que rodea Daesh. Esto se hizo evidente cuando un emisario de Al
Qaeda enviado por Ayman al-Zawahiri pasó por alto a Abu Bakr al-Baghdadi, el
jefe titular de Daesh, y se reunió con Haji Bakr, el arquitecto de Emni, junto
con otros oficiales de inteligencia del "Estado Islámico".
Del
mismo modo, en 2014, Haji Bakr reavivó los vínculos con los agentes de
inteligencia de Assad; Una década antes, en 2003, cuando Assad temía que las
tropas victoriosas de Estados Unidos en Irak siguieran marchando hacia Siria
para también derrocar su dictadura. En 2003, la inteligencia de Assad
conspiró con los depuestos agentes de inteligencia iraquíes, incluyendo a Haji
Bakr, para transferir a combatientes extranjeros a través de Siria a
Irak. Se estima que alrededor del noventa por ciento de los atacantes
suicidas (que desencadenaron la violencia sectaria sunita / chiíta y
dificultaron que los militares estadounidenses proporcionaran seguridad a los
iraquíes ordinarios) habían ingresado a Irak a través de Siria. Haji Bakr
había consolidado sus lealtades con los generales sirios en 2003, quienes en 2014
estaban de nuevo felices por reunirse para la realización de objetivos
conjuntos contra enemigos comunes.
A
través de estos reavivados vínculos de inteligencia, los Emni intercambiaron información que ayudaría a la fuerza aérea de Assad, para
que bombardeasen con regularidad las posiciones y las sedes de grupos rebeldes
opuestos, dejando a los combatientes de Daesh ilesos. A cambio, Daesh, a
través de su Emni, ordenó a sus combatientes que se abstuviesen de disparar
contra el ejército sirio. Muchos desertores estaban profundamente
desilusionados por estas alianzas recalcando que incluían la venta de reservas
de trigo y aceite de Assad, aceite que algunos de los cuales se encontraron más
adelante en su camino en las bombas de cañón que caían sobre los civiles
sirios. Los desertores también observaron a las fuerzas del régimen
extrañamente rendir el territorio sin mucha lucha, e incluso dejando sus armas
para Daesh en lugar de destruirlas. Sin embargo, en aquellos casos en que
el personal de Daesh cuestionaba las decisiones de los Emni, fueron severamente
reprendidos con declaraciones como: "Somos un estado y podemos hacer
tratos con cualquiera que queramos".
Entre
sus muchas tareas, el Emni controla y supervisa activamente el flujo de
operaciones de apoyo logístico de Daesh dentro de Turquía. Estos han sido
cruciales para sus operaciones, incluyendo el flujo de los materiales
utilizados para la fabricación de explosivos (encendedores, productos químicos,
fertilizantes, cables, etc., que se han transferido de Turquía a Daesh) y otras
entregas críticas para Daesh. A pesar de que el personal de Emni maneja su
logística ellos mismos, también controlan a gente regular de ayuda logística
para Daesh como deseen.
El
Emni también despliega espías, asesinos y reclutadores en países donde hay un
gran número de refugiados sirios. Esto es especialmente cierto en Turquía. Un
desertor confirmo que un agente de Emni que clandestinamente siguió y
fotografió a un miembro de Daesh en su viaje de R & R (abreviatura de
"descanso y recuperación") a Sanliurfa, Turquía, se reunió en un café
con un miembro de la oposición. A su regreso a Siria, este miembro de
Daesh fue detenido e interrogado, y tras mostrar la imagen de su reunión, fue
asesinado. En Turquía el Emni también recaba información de inteligencia sobre
los grupos de oposición a Daesh, de sus actividades y los planes ocultos contra
ellos. Al menos cuatro líderes de la oposición siria que se pronunciaron
en contra de Daesh fueron asesinados en Turquía por orden de Emni.
El
papel de Emni en los ataques en el Oeste.
Daesh
ha declarado su deseo de expandir su "califato" más allá de las
fronteras de Siria e Irak y ha trabajado duro para reclutar nuevos miembros y
planear ataques en Occidente, tareas también llevadas a cabo por personal de Emni. Estas
actividades sirven tanto al propósito de expandir el "Califato" de
Daesh como para castigar a los enemigos que más les atacan.
Según
los informes de interrogatorios de miembros de Daesh detenidos en Europa y
Australia, el Emni ha enviado agentes a Austria, Alemania, España, Líbano,
Túnez, Bangladesh, Indonesia y Malasia. Los informes internos de
informantes de Daesh han revelado que el Emni ha colocado a cientos de sus
agentes en países de la Unión Europea, incluyendo a un centenar en Turquía
solamente. Ahora se entiende que los agentes entrenados de Emni llevaron a cabo
los atentados de la cafetería de París, y los ataques del club nocturno, así
como reclutó al personal y construyó las bombas utilizadas en el aeropuerto de
Bruselas en 2016 y los ataques de metro. Los agentes de Emni también han
estado involucrados en trazar y llevar a cabo muchos más ataques a nivel
mundial, incluyendo ataques múltiples en Turquía, Túnez y Bangladesh. Una
revisión de los registros de interrogatorios sobre atentados previstos en
capitales europeas y publicado en el New York Times, reveló que los
operarios Emni son seleccionados por nacionalidad y agrupados por idioma en
pequeñas unidades discretas (similar a lo que los desertores dijeron), cuyos
miembros a veces sólo se conocen los unos a los otros en la víspera de su
salida al extranjero.
Los
reclutas europeos que se despliegan después de recibir una formación básica
rápida gozan de una gran autonomía en la elección de sus objetivos y deciden
sobre el modo de ataque, como son los que nunca llegan a Siria, pero son
atraídos por las operaciones dirigidas por Emni en la campaña de seducción en
internet de Daesh. En su revista francesa online, Dar al-Islam ,
Daesh citó a un blog de seguridad francesa que comparó algunos enfoques de sus
ataques al ejército alemán del siglo 19 Auftragstaktik (misión
táctica) en la que los comandantes dieron a sus subordinados un objetivo y
plazo para la finalización del ataque con total libertad para cuándo y cómo ejecutarlo
exactamente. El autor de Daesh sugirió que para evitar la detección, los
Emni siguen tácticas alemanas al desplegar a sus reclutas, dándoles
"autonomía táctica completa" sin "micro-gestión".
Esta
versión ha sido confirmada por los registros del interrogatorio a un
combatiente argelino de Daesh llamado Adel Haddadi, que había entrado en Europa
junto a refugiados sirios y que finalmente fue interceptado y arrestado en un
campamento de inmigrantes austriacos fuera de Salzburgo. Se reunió con sus
co-conspiradores unos días antes de abandonar el territorio de Daesh, cuando el
líder de Emni, Abu Ahmad (que algunos creen que ahora se ha hecho cargo tras la
muerte de al-Adnani), les dio su número de teléfono celular turco (no sirio)
Para etiquetarlo como FF en sus teléfonos. Quería que se comunicasen con
un teléfono turco que mantuvo cerca de la frontera dentro de Siria, creyendo
que no despertaría las mismas sospechas que las llamadas a Siria. También
proporcionó a los hombres dos mil dólares (todos en billetes de cien dólares) y
los llevó a la frontera turca, donde otro operativo de Daesh tomó sus fotos y
les proporcionó pasaportes sirios falso, mientras que un contrabandista pagado
por Daesh en Turquía organizó su Viaje en barco a Leros, Grecia. Haddidi
mantuvo contacto con Abu Ahmad a través de la aplicación codificada Telegram,
así como a través de mensajes de texto en el teléfono turco de Abu Ahmad y
recibió dinero adicional a través de Western Union. Este mismo número
turco también se encontró en un trozo de papel en el bolsillo del pantalón de
la pierna amputada de uno de los terroristas suicidas en el Stade de France (recinto
deportivo situado en Saint-Denis).
Los
principales líderes de Emni identifican quién de entre los operativos de Daesh
occidentales será enviado de vuelta. Ellos eligen objetivos y organizan la
logística para los operativos, incluyendo el pago de contrabandistas para
llegar a Europa y, según documentos de inteligencia europeos, en al menos un
caso, el envío de dinero a través de transferencias de Western Union. Esa
jerarquía de Daesh se observa estrictamente dentro del Emni y también es confirmada
por uno de los rehenes de la sala de conciertos “Bataclan” que oyó a uno de los
terroristas en un momento de duda, preguntando a su compatriota: ¿Deberíamos
llamar a Souleymane? Refiriéndose a un francés que se cree
que es uno de los principales líderes Emni. Los agentes de Emni enviados al exterior
trabajan con autonomía en táctica y estrategia, pero deben tener una luz verde
de sus líderes de Emni antes de emprender un ataque, observó Jean-Charles
Brisard , Presidente del Centro de Análisis del Terrorismo en París.
Harry
Sarfo, un alemán de ascendencia inmigrante de Ghana, y ahora desertor de Daesh
encarcelado después de su período de tres meses con ellos, dio testimonio a los
fiscales alemanes y fue entrevistado por periodistas sobre sus interacciones
con los Emni. Según Sarfo, llegó al territorio de Daesh sólo para ser
encontrado poco después por miembros enmascarados de Emni que le dijeron que
Daesh quiere que los europeos como él permanezcan en su país de origen, o en
caso de que ya estuvieran en territorio de Daesh, entrenen y vuelvan
rápidamente para atentar en casa. Según Sarfo, los Emni querían planificar
ataques occidentales "para que ocurrieran en todas partes al mismo
tiempo".
Del mismo
modo, otro europeo, Reda Hame, un técnico informático de 29 años de París que
fue arrestado en agosto de 2015, era un miembro de solo una semana de Daesh
cuando el Emni le reclutó. Su trabajo como técnico de informática para
Astrium, una filial del gigante aeronáutico francés Airbus, y su pasaporte
francés, lo hizo atractivo para los Emni. En un curso de capacitación de
seis días fuera de Raqqa, Hame aprende cómo disparar un rifle de asalto, lanzar
una granada contra una silueta humana, y el uso de un programa de cifrado para
que pueda mantenerse en contacto con sus entrenadores en Siria. Cuando Hame fue
enviado de vuelta a Europa, su enlace Emni lo llevó a la frontera turca y le
suministró dos mil euros, contraseñas a foros encriptados online, e instrucciones
para "Golpear una sala de conciertos para causar el número máximo de
bajas". También le pidieron que eligiera un objetivo fácil y tomara
rehenes mientras disparaba a tantas personas civiles como fuera posible hasta
que las fuerzas de seguridad hicieran un "mártir" de él, lo cual fue
exactamente acorde con lo que ocurrió en ataques de Daesh realizados por otros
en noviembre 2015 en París.
El
mentor de Hame no fue otro que uno de los líderes Emni, Abdelhamid Abaaoud (el
arquitecto de los mortales ataques de París en 2015) cuya célula también llevó
a cabo los ataques en el aeropuerto de Bruselas en 2016. Abaaoud, conocido
en Daesh por el kunya Abu Umar al-Baljiki (padre de Umar de
Bélgica), dejó Bélgica vía Alemania para unirse a Daesh, donde rápidamente
ascendió hasta convertirse en el jefe de una unidad de Emni dedicada a enviar a
los europeos a atacar en sus países de origen. Se cree que Abaaoud también
reclutó y dirigió a Mehdi Memmouche, un miembro de Daesh en Francia que regresó
de Siria y que asesino disparando a los visitantes frente al Museo Judío de
Bruselas en mayo de 2014. Abaaoud cruzó clandestinamente de Siria a Europa para
comprar armas, reclutar a otros, tramar y dirigir ataques en Francia y Bélgica.
A veces, dirigió ataques desde Grecia, antes de que estuviera casi detenido y
se escapara de regreso a Siria, sólo para resurgir nuevamente en Europa, donde
volvió a tramar los infames ataques de Bruselas y París. Se cree que
Abaaoud también ha sido mentor de Ayoub al-Khazzani, de origen marroquí, que
intentó matar a los pasajeros en un tren de alta velocidad que iba de Amsterdam
a París, pero fue reducido por soldados estadounidenses fuera de
servicio. Además, se cree que está detrás de los menos conocidos ataques
frustrados contra una comisaría de policía belga, sacerdotes en Francia y el
asesinato de un instructor de ballet.
El
argelino Sid Ahmed Ghlam, estudiante universitario residente en Francia,
también parece haber sido reclutado y manejado remotamente por los Emni de
Siria. Él asesinó a una mujer francesa mientras que intentaba robar su
coche, al parecer para ser utilizado en un ataque dirigido por Daesh. Después
de haber viajado a Turquía para una estancia de diez días, Ghlam posiblemente
representa a uno de esos reclutas Emni que cruzaron brevemente a Siria, fue
entrenado, y luego rápidamente devuelto para permanecer sin ser detectado por
los servicios de seguridad. La policía francesa declaró que Ghlam parecía
haber recibido instrucciones sobre cómo y dónde obtener un Kalashnikov,
pistola, munición y chalecos antibalas, también recibió órdenes de Siria para
organizar un ataque contra una iglesia en Francia. Ghlam fue acusado de
"Asesinato, intento de homicidio, asociación con delincuentes con el fin
de cometer crímenes contra las personas" (cargos que son condenados a
cadena perpetua).
Mohamad
Jamal Khweis, un estadounidense de 26 años de edad de Alexandria, Virginia, que
se unió al "Estado Islámico", pero desertó durante su entrenamiento,
también afirmó que el Emni le intentó reclutar y le expreso su deseo de
enviarlo de vuelta a los EE.UU. para un atentado. Según Khweis, los
extranjeros entrenados por los Emni para regresar a sus hogares para organizar
los atentados tienen que "ser solteros, entrenarse en lugares remotos,
estar libres de cualquier lesión y aceptar permanecer recluidos al regresar a
sus países de origen". A pesar de algunas esperanzas iniciales de los
funcionarios de contraterrorismo de usar a Khweis como un desilusionado defensor
de Daesh para hablar en su contra, no obtuvo clemencia por desertar
tempranamente y actualmente se enfrenta cargos federales que podrían mantenerlo
en prisión hasta por veinte años. Según un ex-operativo de Daesh, el alemán
Harry Sarfo, había diez niveles de entrenamiento agotador a los que tuvo que
someterse para convertirse en un operario de Emni, el entrenamiento que incluyó
correr, saltar, flexión de brazos, barras paralelas, rastreo, natación, buceo,
cavar zanjas, orientarse por las estrellas, y sobrevivir con raciones limitadas
de alimentos y agua y bajo condiciones difíciles en el desierto. Al
término de los diez niveles, a los reclutas les vendaron los ojos y los
llevaron a prometer su lealtad (todavía con los ojos vendados) al entonces líder
de Emni, Abu Muhammad al-Adnani.
Sarfo
estuvo sólo tres días en la Siria ocupada por Daesh antes de ser abordado en
2015 por hombres enmascarados de los Emni que le dijeron que estaban buscando
europeos, particularmente alemanes y ciudadanos británicos que estuviesen
dispuestos a regresar para realizar ataques en casa. Afirmaron tener más
que suficientes combatientes franceses dispuestos a hacerlo, pero carecían de
voluntarios británicos y alemanes. Sarfo contó que le habían dicho que
al-Adnani había establecido un elaborado sistema de tenientes publicados a
nivel mundial, cada uno habilitado para planificar ataques en diferentes partes
del mundo, incluyendo un "servicio secreto" para asuntos europeos,
asiáticos y árabes. Harry Sarfo afirmó que los agentes encubiertos de Emni en
Europa evaden la detección haciendo uso de "hombres limpios", nuevos
conversos sin vínculos conocidos con grupos extremistas como
intermediarios. Vinculan a los nuevos reclutas atraídos por la propaganda
de Daesh y deseosos por llevar a cabo ataques con operarios encubiertos
entrenados que les instruyen sobre todo lo que necesitan saber: desde cómo
hacer un chaleco suicida hasta cómo atribuir su violencia al "Estado Islámico".
De esta manera se asegura de que sus operativos Emni encubiertos evitan el
contacto directo con los nuevos reclutas, permanecen ocultos mientras que dan
las instrucciones y reciben las promesas grabadas en video del
"martirio" y lealtad a Daesh para cargar y usar posteriormente en los
canales de propaganda de Daesh.
Ibrahim
Boudina, arrestado en febrero de 2014, fue otro operativo europeo de Daesh
enviado desde Siria para atacar. Perseguido a sólo seis kilómetros de la
frontera turca por los griegos, fue interrogado pero liberado, ya que no había
ninguna orden de arresto en Europa. Eso sucedió a pesar de que la policía
griega encontró mil quinientos euros en su automóvil y un documento francés
titulado "Cómo hacer bombas artesanales en nombre de Alá". Resultó
que la residencia del Sr. Boudina ya estaba siendo escuchada por los franceses
mientras estaba en su lista de vigilancia como parte de una operación de 22
hombres radicalizados en una mezquita en Cannes, Francia. Pocas semanas
después de haber sido detenida por la policía griega, la madre de Boudina
recibió una llamada de Siria informándole que su hijo había sido enviado a una
misión. En un registro de su residencia, la policía descubrió en un armario 600
gramos de TATP, el mismo explosivo utilizado en los atentados de París y
Bruselas. Evidentemente, Boudina había sido entrenado en Siria para la
preparación de explosivos.
Conclusión.
Los
testimonios de los desertores, así como los documentos capturados de Haji Bakr,
ponen de manifiesto que Daesh es una organización despiadada y se benefició de
las meticulosas técnicas de planificación de inteligencia de los antiguos
elementos del régimen baaz iraquí que se unieron a ellos. Emni ha sido la
estructura central que dio luz a Daesh, tanto como una organización terrorista
como un naciente estado totalitario. Emni fue formado por descontentos
antiguos baathistas sunníes despedidos del régimen de inteligencia de Saddam
Hussein tras la invasión de Irak por parte de la Coalición liderada por Estados
Unidos en 2003. Enojados por la ascendencia chiíta en Irak y por los muchos
ataques contra los sunníes, radicalmente nacionalistas, así como estratégicos y
fanáticos en su intento por poner a los sunnitas de nuevo en el poder, las
unidades Emni de Daesh han visto oportuno vestirse con ropa islámica Con el fin
de manipular a las masas. Sin embargo, en un escrutinio más minucioso,
está claro que no hay nada islámico en sus acciones, ni en sus corruptas y
cambiantes alianzas, en su calculado complot, en sus campañas de propaganda magistralmente
llevadas a cabo y su seducción en Internet. Como Christoph Reuter escribió
de Daesh, "La fe, incluso en su forma más extrema, es sólo uno de los
muchos medios para un fin. La única máxima constante del Estado islámico
es la expansión del poder a cualquier precio ". El poder y la restauración
de la dominación sunita en Irak y Siria es la misión principal del Emni de
Daesh y la manipulación calculada de la fe es sólo uno de sus medios para ese
fin.
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